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El Yoga Gestacional según María Ma

 

Cuando una persona entra en el silencio interno de la práctica de yoga y la meditación, se encamina hacia el encuentro con dios, con la divinidad interior. Cuando una mujer embarazada entra en el espacio del silencio en meditación, entra a conectar con una doble divinidad, la suya y la de su bebé que continuamente estará acompañando y enviando mensajes y señales. La gestación es un momento único para activar las antenas de la intuición. Un alto nivel de producción de hormonas hace que el cuerpo viva cambios explícitos a nivel físico, digamos que el cuerpo está en una vibración continua de crecimiento. Esto hace que las principales glándulas del cuerpo se vean afectadas y reciban más información de lo “normal”. Así como tenemos la producción de oxitocina en niveles altos (hormona que desencadena el trabajo de parto, estimula la expulsión de la placenta y genera vínculo entre el bebé y la mamá), también la adrenalina está alerta y dispuesta a entrar en acción y huir si fuese necesario (principal inhibidor de la oxitocina). Todos estos cambios hacen que la mujer embarazada sienta vuelcos emocionales y sensaciones difíciles de expresar. Además, el cuerpo comienza a cambiar, el líquido sinovial de las articulaciones aumenta y una se puede sentir algo patosa.

 

Yoga gestacional es una práctica de yoga especialmente adaptada a ésta fase que la mujer atraviesa junto a su bebé donde el encuentro con el silencio es el elemento principal, la escucha. El trabajo con la respiración ya trae la conexión con la vida, pranayamas que ayuden a serenar el sistema nervioso e integrar la respiración consciente a partir del momento cero. Durante la sesión, las asanas empleadas van orientadas a abrir, estirar, oxigenar y tonificar. Abrir porque el pecho se va cerrando debido al peso del pecho y lo que a nivel emocional no nos permitimos vivenciar; estirar columna, cuello, piernas, oxigenando cada músculo, tonificando las articulaciones y permitiendo que tu cuerpo siga sintiéndose móvil y tónico a pesar del peso y la transformación, y es que, poder adquirir algunas posiciones el día del parto, van a favorecer el proceso y a prevenir. Es importante incluir un buen descanso después de cada trabajo, donde conectar con tus aguas y tu bebé. Y si, además, le incluyes un poquito de canto, tu bebé y tu entraréis en un espacio de conexión y comunicación profunda que, de alguna manera, marcará vuestro vínculo.

La gestación es un momento único para practicar éste tipo de yoga que busca conectar con tu cuerpo y con tu bebé con la finalidad de afinar la escucha, algo que, cara a tu parto y tu postparto, sentirás como un trabajo bien hecho.

 

María Ma

Instructora de Yoga gestacional y postparto

Guía de Canto Carnático y La voz en el parto

Creadora de Proyecto Mahila, la voz como herramienta de transformación personal y social

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